En noviembre, Zárate peleaba por su vida, el semestre pasado se recuperó con la Reserva y ayer, con un latigazo que culminó Cristaldo, fue la figura del campeón.
Hace unos meses, Rolando Zárate no se operaba "para volver a jugar al fútbol, lo hacía para vivir". Hoy el Roly ya no sufre con la soledad de una larga recuperación, si no que disfruta de ser el tipo fundamental para la alegría de los hinchas de Vélez.
En noviembre del año pasado, jugando para Barcelona de Ecuador, sufrió el desplazamiento de dos vértebras de la columna, que tenían contacto con la médula. Como era una lesión compleja, rescindió contrato con los ecuatorianos y se volvió para tratarse a la Argentina. Vélez le "abrió las puertas para terminar la recuperación", y mientras la Primera iba camino al título, él se ponía a punto con la Reserva del Turco Asad. Llegó la vuelta olímpica del Fortín, luego la partida de Roberto Nanni a Cerro Porteño, y ahí se hizo un hueco para él. Pasó la revisión médica y puso el gancho. En la pretemporada empezó a demostrar que su único objetivo era volver a ser el Roly que supo cantar campeón en el 2005. Convirtió en varios amistosos, incluso contra Estudiantes, en Salta, donde la metió, asistió y fue la figura. Estaba calentando para lo que vendría...
Ricardo Gareca lo mandó a la cancha a los 21 del segundo tiempo por Rodrigo López. Lo dejó con los rapiditos, Cristaldo y Martínez, pero se encontraron poco. Vélez atacaba con mucho barullo y le costaba ser profundo. Hasta que Zárate la frenó, se dio vuelta y sacó un latigazo de derecha que Pozo logró desviar con un manotazo, pero la bocha tenía tanto veneno (colaboró un roce en Goux) que el arquero la dejó ahí, justo donde estaba la cabeza de Papa, quien asistió a Cristaldo para darle el testazo final. El Roly le dio a Vélez justamente lo que necesitaba: probar a distancia. Y con este antecedente, el punta fue por más: volvió a darle de afuera y la bola pasó cerquita, por arriba.
A los 31 años y con una operación complicada encima, el Roly sigue con la vigencia de un goleador.
Foto y Nota: Diario Olé
